La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIRef), ha rebajado su previsión de crecimiento del PIB al 4,2%, una décima por debajo de lo que estimó en abril (4,3%) y eleva 1,3 puntos la inflación esperada hasta el 7,8% (frente al 6,5% estimado en mayo, hace sólo dos meses).
Des esta forma se refleja en el Informe sobre la Ejecución Presupuestaria, Deuda Pública y Regla de Gasto 2022 de las AAPP, presentado este viernes y en el que actualiza sus previsiones macroeconómicas y fiscales.
El crecimiento económico no se revisa prácticamente, seguirá ligeramente por encima del 4% este año gracias a la buena marcha del sector servicios y el turismo, y también al comportamiento favorable del empleo., y en este sentido se intensifican los riesgos a la baja de cara al otoño y 2023.
Entre los riesgos destacan la amenaza de un corte del suministro del gas ruso y una posible recesión en la Unión Europea; la evolución del consumo privado por la merma del poder adquisitivo y la confianza de los consumidores; y las dudas sobre el impacto del plan de recuperación, que de momento se mantiene en 1,8 puntos porcentuales, con indicios de poder producirse de menos inversiones.
Otro riesgo central es la escalada de la inflación, que sigue sorprendiendo al alza. Finalmente, la AIReF también destaca el fin de la moratoria concursal el pasado 30 de junio como un riesgo que podría producir un aumento de las quiebras empresariales e impagos de los créditos ICO.
el déficit se incrementará en tres décimas gracias al aumento de la recaudación y la bajada del gasto público en las CCAA y pese a que las medidas adicionales del Gobierno supondrán 6 décimas más. Con todo, la previsión será de 4,5% del PIB, todavía inferior al 5% que prevé el Gobierno, reduciéndose en cerca de dos puntos y medio respecto a 2021.
Además, la deuda estará en el entorno del 114% del PIB en 2022 gracias al crecimiento económico.