La situación entre España y Marruecos está atravesando uno de su peores momentos desde la famosa «Marcha Verde» en 1.975 y el incidente de la Isla de Perejil en 2.002 con la entrada esta madrugada y durante esta mañana de más de 6.000 inmigrantes por la frontera de de la Playa del Tarajal en Ceuta que ha hecho que el Gobierno español haya tenido que movilizar al ejercito para controlar las oleadas de personas provenientes del país marroquí.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este mediodía en una declaración institucional tras el Consejo de Ministros, que viajará hoy a Ceuta y Melilla y ha advertido a Marruecos, que va a ser «firme» en restablecer el orden en la frontera con el país del norte de África.
Sánchez, además, ha querido dejar claro que la «integridad» va a ser defendida con todos los medios necesarios y con el respaldo de la Unión Europea, aunque en un gesto hacía el país marroquí ha considerado son un país «socio y amigo» y que así debe seguir siendo.
Por su parte la comisaria de Interior, la socialista y sueca Ylva Johansson, ha avisado este martes a Marruecos de que su frontera con Ceuta es también «frontera con la Unión Europea» y ha instado a al Gobierno de Rabat a cumplir con sus compromisos de control del paso de migrantes irregulares y frenar la llegada «sin precedentes» que se está produciendo desde esta pasada noche por la frontera de Ceuta.
«La frontera española es frontera europea, la UE quiere construir la relación con Marruecos en base a la confianza y compromisos compartidos, la inmigración es un elemento clave a este respecto», ha dicho Yla Johansson.