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viernes, marzo 29, 2024

Los Fondos Europeos no eran «gratis» como dijo Sánchez que ha escondido las condiciones

España será la última de las cuatro grandes economías del euro en recuperar el nivel del PIB anterior a la crisis de la pandemia y que no lo hará previsiblemente hasta el primer trimestre del 2023

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Los famosos Fondos Europeos de Recuperación que llegaban de Europa con motivo de la pandemia llevaban escondidas unas condiciones que el Gobierno de Pedro Sánchez han estado escondiendo hasta ahora que llega el momento de solicitarlos.

Desde el primer momento, el propio Presidente del Gobierno, dijo que 70.000 millones eran a fondo perdido y otros 70.000 millones llegaban a modo de crédito, que se podían solicitar posteriormente.

Pero esta semana ha resultado nefasta para Ejecutivo español porque por un lado se ha sabido que no eran gratis esos fondos y además esa tan traída recuperación que tanto han anunciado desde Moncloa, nada de nada, al contrario España no termina de arrancar de esta crisis, con unas previsiones de Bruselas del 4,6% muy lejos de las estipuladas artificialmente por el Gobierno del 6,5%.

Sánchez y su ministros viven alejados, de la percepción que todos los organismos económicos que nos examinan tiene sobre España. Probablemente porque mentir a los españoles es la fórmula que desde el primer momento tiene este Gobierno como forma de actuar para ocultar sus propias carencias y el mantenerse en el poder a costa de lo que sea.

A principios de año se anunció a bombo y platillo en aquel famoso evento donde se reunieron a los empresarios del IBEX 35 que sostienen este Gobierno, que España crecería un 10% y seríamos la locomotora del de Europa, incluso una famosa banquera llegó a decir que el crecimiento sería del 9%, y que a estas alturas nadie se acuerda, o no quiere acordarse.

EL PEOR CRECIMIENTO

Bruselas ha dicho esta semana que España será la última de las cuatro grandes economías del euro en recuperar el nivel del PIB anterior a la crisis de la pandemia y que no lo hará previsiblemente hasta el primer trimestre del 2023, mientras que Alemania, Francia e Italia lo harán antes de acabar el 2022.

Cabe recordar que como datos de crecimiento haya que decir que España en el 2000 creció 5,2%, en 1999 a 4,5% y en 1995 al 5% y que para este año 2021 se ha estipulado por Europa el 4,6%, es decir en esos años atrás, sin ningún tipo de rebote se crecía más que ahora ¿¿qué tipo de recuperación es esta que se supone tenemos de la mayor caída del PIB registrada desde la Guerra Civil??.

Lo más preocupante que aunque el crecimiento sólo sea del 4,6% no se esté generando empleo, un dato que choca al recordar que España generaba empleo siempre cuando crecía por encima del 2,4% y no se está cumpliendo con previsiones para el año que viene de tasas de paro del 15%, el doble que el resto de la eurozona.

Las previsiones de España, con ese recorte de Bruselas del 4,6% que se plantean con una inflación que no existía desde hace 29 años, un mercado laboral al que estimulan de forma artificial, con una crisis energética no vivida hasta ahora, con una logística colapsada por la escasez de materiales y unos presupuestos falseados porque tienen unas previsiones de ingreso de un 15% más de lo que ya se sabe que no es cierto porque no se van a ingresar y una deuda que sólo es capaz de comprarnos el Banco Central Europeo.

CONDICIONES DE LOS FONDOS

El Gobierno ha adquirido unos compromisos con Bruselas, y que desde el Ejecutivo llama «intenciones» que hasta ahora a ocultado a la sociedad española y que como consecuencia de la solicitud del primer tramo de las ayudas de 10.000 millones se han empezado a conocer.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), teme que la mitad esos 70 mil millones que va a recibir el Gobierno se va a convertir en gasto estructural y que en lugar de emplearlo en inversiones que mejoren la competitividad de las empresas, se emplee en desarrollar un montón de programas presupuestarios que se prolonguen en el tiempo elevando todavía más el déficit público de las administraciones.

Las condiciones de Europa no son como nos loa ha contado el Gobierno de Sánchez, primero porque no, llegarán como estaba previsto porque como siempre la burocracia europea se caracteriza por su lentitud, porque se supone que este año 2021 se iban a recibir 27.000 millones y el 2022 otros 28 mil, pero en el contrato con la Comisión Europea sólo aparece 20.000 millones para este año y 18.000 para el que viene por lo que falta otros 15.000 millones y es que conseguir el dinero de Europa no va a ser tan fácil.

En las cerca de las 300 páginas del documento firmado con Bruselas, se establece que España deberá llevar a cabo un ajuste en el periodo de computo de las pensiones alargándolo de los 25 años actuales a prácticamente toda la vida laboral de la persona, es decir 35 años y que si no se pone en marcha esta medida España no recibirá esos primeros 10.000 millones de euros.

En lo laboral también tienen que llevar a cabo una reforma, pero no la que se pide desde el ministerio de Trabajo, de la comunista Yolanda Díaz, con imposiciones a los empresarios, sino que estos también tendrán que estar de acuerdo.

Todo esto supondrá una pérdida de recursos públicos que afectara al ciudadano en una más que probable subida de impuestos, reducción de servicios, con claro peligro de las pensiones, ayudas públicas, se reduce la inversión, se complican los programas de ayuda al empleo y que seguramente paguen las próximas generaciones que serán quienes tengan que pagar en su totalidad.

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