Los «expertos» que ha designado el Ministerio de Hacienda para que le asesore en la reforma fiscal a propuesto una subida total de 15.023 millones de euros para el diésel y otros carburantes.
Además, entre las medidas proponen la armonización fiscal al alza con el fin de obligar a la Comunidad de Madrid a subir los impuestos, siendo la única medida clara que plantean los expertos y por lo tanto la única cuantificable, lo que no puede decirse de lo que plantean en Sociedades, IVA o IRPF.
Esta situación, ha obligado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a salir rápidamente a la palestra para indicar que para decir antes de la presentación de las medidas que el Gobierno «no se plantea subir impuestos a corto plazo», influido, dice por la crisis de Ucrania.
Los propios expertos han advertido de esta emergencia económica y han planteado que sus propuestas son para el medio plazo y para hacerse de forma gradual. Y lo han dicho sobre todo preguntados por su planteamiento de caminar hacia un tipo único de IVA que eleve los tipos reducidos.
Esta misma doctrina sobrevolaba lo que proponen en plan crisis sobre los impuestos verdes, pero el comité ha advertido a la vez de que son un «área prioritaria» ante la emergencia climática y las exigencias en este sentido de la Comisión Europea.
El Libro Blanco de los expertos plantea una subida total de impuestos medioambientales de 15.023,6 millones de euros. Ofrecen una horquilla para estas alzas, que podrían hacerse con una intensidad menor y recaudar sólo 5.941,1 millones. Recomiendan un alza del diésel y la gasolina de 6.850,2 millones. Según han explicado, proponen una equiparación de diésel y gasolina y una subida adicional.
A esto se añade un incremento de 1.960,6 millones de la accisa del gas natural; una modificación del Impuesto de Circulación que supondrá 610,8 millones más y otra del de Matriculación para reunir 2.335,1 millones más; la tributación de combustibles de la aviación, marítimos y agrarios, con un objetivo de recaudar 1.701 millones; el pago por uso infraestructuras viarias, por 1.397,9 millones, y la creación de un impuesto a los billetes de avión, que reportará 951,8 millones.
recomiendan una reforma de la tributación municipal de los residuos, que reuniría 294,6 millones; un impuesto a la extracción de áridos, por 426,4 millones; un impuesto sobre fertilizantes nitrogenados que calculan que logrará 279,9 millones, y la extensión de la fiscalidad de las emisiones, por un total de 932,3 millones. Las Cortes ya tramitan la creación de un impuesto a residuos estatal en este sentido.
Sin embargo, el informe propone la supresión del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica, lo que restaría 1.230,2 millones a las arcas públicas, y una reducción del Impuesto Especial a la Electricidad que supondría 1.486,8 millones menos.