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La población española parece que se ha hartado de tener que estar poniéndose constantemente nuevas dosis de la vacuna como lo demuestra que España se ha situado como uno de los Estados europeos con menor porcentaje de población inmunizada, con la tercera dosis de refuerzo.
Concretamente, tan sólo el 13,3%, de la población española ha recibido la tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el Covid-19, mientras que la vecina Francia ha conseguido inyectar la dosis de refuerzo al 45,3% de su población, según los números que maneja el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (EDCD por sus siglas en inglés) con la información de las autoridades españolas.
Así, y en relación a los países más cercanos, en Bélgica esta cifra es del 47%; en Holanda, del 41,4%; en Alemania, del 43%; en Irlanda, del 49,5 %; en Italia, del 32,2%; en Grecia, del 38,5%; en Malta, del 54,2%, y en Portugal, del 36,2%.
Además, estados como Polonia y Eslovaquia también superan a nuestro país de manera amplia con un 22,1 % y un 21,5% respectivamente, en la tercera inyección, a pesar de que tan sólo está vacunada con una dosis el 58,2% de su población en el primer caso y el 50,7% en el segundo.
España tan sólo supera en esta nueva dosis de refuerzo a Bulgaria y Rumanía (6,5% en los dos países), cuyos niveles de primeras dosis son de apenas el 40,8% en el primer caso y el 28,2% en el segundo.
A pesar de estos números, el Gobierno defiende que la campaña de vacunación ha ido avanzando a buen ritmo ya que el 86,5% de los mayores de 60 años han recibido las dosis de refuerzo y siete de cada diez a partir de 50, los tramos de edad que hasta ahora tenían disponible la inmunización.
El problema está en los más jóvenes a la hora de pincharse esta tercera dosis y es que según el Ministerio de Sanidad, esta franja de edad es la menos proclive a ser vacunada ya que dos de cada 10 no han seguido todavía la pauta de las dos dosis. Esta cifra asciende hasta el 21,9% en los treintañeros y al 19,6% entre los de 20 a 29 años.
Por lo que se refiere a una posible cuarta dosis, las autoridades sanitarias españolas tan sólo se muestran proclives a una cuarta dosis en grupos de alto riesgo como pacientes tratados con quimio o radio, trasplantados, receptores de células madre o enfermos de hemodiálisis.