El precio de los alimentos crecieron un 16,5% en marzo en su tasa interanual, mientras que el Indice de Precios al Consumo (IPC) subió un 0,4% en relación al mes de febrero recortando 2,7 puntos su tasa interanual, hasta el 3,3%, por el abaratamiento de la electricidad y los carburantes y por el hecho de que los precios de alimentos y vestido y calzado aumentaron menos que en igual mes de 2022, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Con estos datos, el IPC sitúa la inflación en su menor nivel desde agosto de 2021, cuando se contabilizó una tasa del 3,3%, y así romper con dos meses consecutivos de ascensos que llevaron el IPC hasta el 6% el pasado mes de febrero.

Desde mayo de 1977, la tasa interanual del IPC no se había reducido de esta manera en un mes (-2,7 puntos), mientras la inflación subyacente, que no contabiliza alimentos no elaborados, ni productos energéticos, bajó una décima en marzo, situándose en el 7,5%, es decir, 4,2 puntos por encima del IPC general que marcan los valores más altos en más de 40 años, desde que comenzó a llevarse a cabo su registro.

Y es que la diferencia entre la inflación subyacente y la tasa general, es la más pronunciada desde agosto de 1986, cuando el INE empezó a calcular la la diferencia por primera vez.

ALIMENTOS

los precios de los alimentos crecieron en marzo un 16,5% en tasa interanual, esto supone una décima menos que en el mes anterior, cuando aumentaron un 16,6%, la más elevada desde 1994.

El pescado y marisco, leche, queso y huevos y aceites y grasas subieron sus precios menos que en marzo del año pasado, hecho que ha influido en este resultado del IPC, mientras que los precios de las legumbres y hortalizas así como de otros productos alimenticios comparativamente con hace un año, subieron porcentualmente.