La presidenta del Consejo General de Poder Judicial (CGJP), Isabel Perelló en su discurso durante la solemne apertura del Año Judicial ha criticado las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes en RTVE, señalando que «resultan totalmente inoportunas y rechazables las insistentes descalificaciones a la Justicia, provenientes de los poderes públicos. Tal forma de proceder (…) socava de forma directa la confianza en la justicia (…) y son impropias de un Estado de Derecho avanzado», una intervención que ha provocado un sonoro y cerrado aplauso de aprobación de los jueces y magistrados presentes en el acto.
La presidenta del CGPJ) no ha defraudado en su defensa de los jueces, con un impecable y contundente papel institucional como máxima representante del órgano de gobierno de los jueces y magistrados de nuestro país y ha recordado que el respeto a la Justicia es una «exigencia que obliga a todos» y que a todos, sin excepción, corresponde «sostener, con su actuación cotidiana, la confianza» en la misma.
Ante la imposibilidad de que el Pleno del Consejo que encabeza firmase, en los últimos días, un comunicado unánime en rechazo a los recientes ataques del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a los miembros de la Magistratura, Perelló ha recordado que el respeto a la Justicia es una «exigencia que obliga a todos» y que a todos, sin excepción, corresponde «sostener, con su actuación cotidiana, la confianza» en la misma.
Por su parte el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida al acto de apertura del año judicial. Acompañado por el Rey Felipe VI y la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perelló, el máximo representante del Ministerio Público ha pronunciado un discurso abogando por la independencia judicial y en el que ha manifestado su «plena confianza» en el sistema judicial.
García Ortiz ha comenzado su intervención haciendo referencia a «las singulares circunstancias» de su asistencia como consecuencia de su situación procesal, señalando que «Si estoy aquí como Fiscal General del Estado, es porque creo en la justicia y en las instituciones que la conforman. Creo en el Estado de Derecho, en la independencia del Poder Judicial, en los principios de legalidad e imparcialidad. Y, por supuesto, también en la verdad».
Tras la intervención del Presidente del Gobierno en RTVE donde defendió su inocencia y aseguró que «había jueces haciendo política», García Ortiz se ha subido al estrado ante la mirada atónita de varios de los presentes. Ha reclamado «máximo respeto a la función de la Fiscalía española, al trabajo de todos los fiscales», después de que las principales asociaciones judiciales hayan pedido su dimisión.
También ha hecho una especial mención a la Fiscalía del Tribunal Supremo, acusación en su causa por revelación de secretos, y de los Fiscales de Sala Delegados de Víctimas y Vigilancia Penitenciaria. Seguidamente, ha manifestado su confianza en el «rigor y profesionalidad de la Fiscalía española». García Ortiz ha aprovechado para poner en valor la labor, además, de las secciones territoriales, las fiscalías de área, las fiscalías provinciales, las de las comunidades autónomas y la Fiscalía del Tribunal Supremo. «Son la pirámide construida alrededor de las personas que defienden nuestro Estado social y democrático de derecho», ha comentado ante la atenta mirada de parte de la carrera judicial y fiscal, reacia a su asistencia al evento de este viernes.
El fiscal general también ha aprovechado su intervención apoyar al Gobierno en la propuesta del Ministerio de Justicia de reformar la Ley de Enjuciamiento Criminal para trasladar la institución de las causas penales a los fiscales y no los jueces como ahora, lo que supondría un mayr control de las causa por su parte. «Nuestro país lleva ya años de retraso respecto a nuestros vecinos europeos. Animo desde aquí a que las instituciones públicas concernidas consensuen una reforma legislativa que permita, de una vez por todas, modernizar —y también mejorar— nuestro sistema de proceso penal», señalaba Ortiz.

















