La imposición del uso obligatorio de la mascarilla durante la pandemia están teniendo ahora sus consecuencias, con la aparición de casos de bronquitos desmesuradas así como de otros virus, que tiene saturadas las urgencias y los hospitales y que está afectando especialmente a los niños.
Expertos califican el uso de las mascarillas durante dos años como uno de los motivos de esta epidemia. «Convivimos con virus y bacterias, lo que nos permite generar inmunidad», indicaba Abel Pallarés, neumólogo del Hospital Universitario Álvaro Cunqueiro, en vozpopuli.
Para Pallarés «la distancia social y la mascarilla» han hecho que no enfermemos durante mucho tiempo, pero también que ahora, sin esa protección, estemos más expuestos.
Además apunta a los niños como los grandes afectados de esta situación porque «se encuentran en entornos donde están más pegados y tienen más problemas de secreciones que los adultos«, como ha comprobado el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda del Instituto de Salud Carlos III, donde los ingresos se han cuadruplicado entre los menores de cero a cuatro años en el último mes.
En este informe, se detalla que la tasa de hospitalización ha pasado de 19,5 a 79,4 casos por 100.000 habitantes. Esta misma fuente apunta que la incidencia se ha triplicado entre la población de 0 a 14 años: de 311,6 casos a 945,7 por cada 100.000 habitantes.
Tras dos años desprotegidos, «la inmunidad se recupera poco a poco» y hasta entonces, el riesgo es más alto que en otras ocasiones, indican desde Instituto de Salud Carlos III porque con el fin de las mascarillas las personas se enfrentan principalmente a «enfermedades virales, a bacterianas no tanto» y señala además que «vimos casos de gripe en julio y agosto, cuando lo normal es que estos empiecen a aparecer en noviembre».