La inflación subyacente (menos volátil al excluir los precios energéticos y los alimentos frescos) se ha disparado al 7,5% en el mes enero, según los datos del adelantados este lunes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) .
Por su parte el Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha situado un 5,8% por encima del año anterior en enero, tras la entrada en vigor de las nuevas medidas del Gobierno, entre las que destacan la rebaja del IVA a los alimentos básicos y la extinción de la bonificación de 20 céntimos en los carburantes para todos los ciudadanos.
La subida del IPC interanual que se sitúa en el 5,8% en enero, se debe, principalmente, al encarecimiento de los carburantes y a que los precios de vestido y calzado han bajado menos en el arranque de este año de lo que lo hicieron en enero de 2022, mientras que los precios de la electricidad bajaron más en enero de 2023 que el año pasado.
La inflación subyacente, donde no están los alimentos no elaborados ni productos energéticos, en enero subió cinco décimas, hasta el 7,5%, situándose 1,7 puntos por encima del IPC general.
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital destacan que «la tasa interanual ha subido tan solo una décima, a pesar de la retirada de la bonificación general del precio de los carburantes», aunque desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital destacan que «la tasa interanual ha subido tan solo una décima, a pesar de la retirada de la bonificación general del precio de los carburantes».