A pesar de que el presidente en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, venda que ha conseguido paficicar Cataluña y al independentismo, la Generalidad ha dado un paso más en búsqueda de su autodeterminación, al aprobar este martes el anteproyecto de ley para crear el cuerpo de acción exterior y Unión Europea propio, que tiene como objetivo dar «un paso adelante» en el despliegue de competencias en política exterior del ejecutivo catalán, eso si ante el silencio del actual Gobierno en funciones..
La consejera Meritxell Serret, responsable del departamento de Acción Exterior, ha sido la encargada de anunciarlo, asegurando que se trata de «hacer más y mejor el trabajo de llevar Cataluña al mundo». Ahora, se tendrá que tramitar en el Parlament.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha optado por el silencio y al menos por ahora no tiene intención de recurrir, según han afirmado fuentes solventes a El Debate.
Se trata de crear un cuerpo especializado en acción exterior, para avanzar en la «profesionalización» del personal encargado de la política exterior de la Generalitat, compuesto de varios departamentos, que permitirá «internacionalizar aún más la acción del Govern y conseguir un mayor impacto en el país y en la vida de los ciudadanos», aseguran desde el ejecutivo, por lo que ahora la administración tendrá las herramientas «para definir los requisitos profesionales que diferencian al personal encargado de implementar la acción exterior».
Desde la Generalidad han dejado claro tanto su presidente, Pere Aragonés, como la consejera de Acción Exterior, Meritxell Serret, que la política exterior es una «prioridad», y aunque las competencias en esta materia son del Gobierno, el gobierno catalán va a seguir desplegándola «dotarla con más y mejores herramientas» porque «la acción exterior es una política de país irrenunciable», según Serret.
En la actualidad, la Generalitat cuenta con una veintena de ‘embajadas‘ en el exterior, casi el doble de las que había antes de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, por parte del gobierno de Rajoy, que las desactivó, aunque por poco tiempo, porque los independentistas retomaron esta acción exterior cuando volvieron a hacerse con el gobierno catalán.
Ahora se pretende incrementar aún más esa red de delegaciones, según consta en el plan diseñado para el 2023-2026, por el que se abrirán nuevas embajadas en África Oriental, Sudeste Asiático o Asia Meridional, creando también la figura del ‘enviado especial’, donde ya existen dos: uno en Irlanda, donde está previsto que se abra una nueva embajada; y otro en Quebec (Canadá). Para ello este año en sus Presupuestos, la Generalidad ha destinado 108 millones de euros para política exterior. Cifra que supone un 11% más que el año anterior.