Por si alguno tenía dudas, la Fiscalía General de Estado, que dirige la exministra socialista Dolores Delgado, ha solicitado al Tribunal Supremo, que no admitra a trámite 20 querellas interpuestas contra el actual Gobierno de Pedro Sánchez, por su gestión en la pandemia del COVID-19.

Delgado, ha salido en defensa de quién la puso en ese cargo que no es otro que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, haciendo bueno a aquellos que señalaron que su designación tenía un claro objetivo de seguir los mandatos que le dictaban desde Moncloa.

El Alto Tribunal, ha recibido el dictamen de la Fiscalía de 310 folios concluyendo en todos los casos que los hechos que se describen no encajan con los tipos penales que se atribuyen a los querellados o no aportan datos que permitan sustentar las acusaciones que en ellas se vierten.

La Fiscalía considera en el escrito que en las 20 querellas los hechos expuestos son coincidentes o muy similares y que la falta de fundamentación es común a todas ellas, añadiendo que en ningún momento del Gobierno tiene responsabilidad penal alguna y que su actuación fe la exigible en este caso.

En el dictamen presentado en el Supremo, se hace constar que no existe ningún “dato o elemento alguno que permita afirmar, ni tan siquiera indiciariamente, que el Gobierno de España ocultara o falseara deliberadamente los datos de que disponía al objeto de anteponer sus concretos intereses políticos o ideológicos a la salud pública”.

Además, La Fiscalía, deriva parte de la responsabilidad en las comunidades autónomas porque no sólo el Gobierno de Sánchez tenía competencias en materia sanitaria sino que también lo tienen las comunidades autónomas, obviando que en el Estado de Alarma, era el Estado a través de Ministerio de Sanidad quién había asumido todas las competencias sanitarias en ese momento.

Por eso para la Fiscalía de Dolores Delgado, no cabe imputar al Gobierno una mala actuación y que “pudieran haber infringido deber u obligación alguna, o actuación cuya implementación hubiera evitado o disminuido de un modo relevante los resultados lesivos finalmente acaecidos” por lo que todas estas circunstancias “impiden atribuirles comportamiento omisivo de ningún tipo cuya ejecución se corresponda valorativamente, nada más y nada menos, que con indeterminados delitos de homicidio o de lesiones”.

Por último detalla en su dictamen que «resulta oportuno subrayar que los querellantes se han limitado a atribuir a los ministros de Sanidad y de Interior muertes sin identificar, en ocasiones al fallecido, ni las condiciones en que se produjo su contagio”, además, insiste, tampoco se hacen constar “las razones por las que cada uno de aquellos contagios trae causa de la supuesta falta de equipos de protección personal, o medios deficientes, así como las razones por las que la adopción medidas hubiera permitido con una probabilidad rayana a la certeza evitar o disminuir en modo sensible lo finalmente sucedido”.

Toda la oposición más significativa han salido a criticar esta decisión de la Fiscalía, señalando el partidismo como consecuencia del nombramiento de Dolores Delgado al frente de esta entidad por parte del presidente del gobierno, Pedro Sánchez.