La economía española no es una maravilla como vende el Gobierno de Sánchez, como lo demuestran los datos de este viernes donde el PIB creció sólo un 0,4% en el segundo trimestre del año, por la menor aportación del sector exterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El dato más preocupante del segundo trimestre es el retroceso del sector exterior. La demanda externa sólo aportó un 0,3% más. Se trata de una importante caída de 2,5 puntos, en comparación con los tres meses precedentes.
Las exportaciones de bienes y servicios sufrieron un retroceso de 9,5 puntos, aportando al PIB un ínfimo aumento del 0,7% interanual. Según el INE, «esta desaceleración se produce por un descenso en las tasas interanuales de las exportaciones de bienes (del 4,9 al −3,6%) y de servicios (del 23,1% al 11,2%)».
La demanda nacional aportó 1,5 puntos al crecimiento interanual del PIB, una décima más que en el primer trimestre. Lo que tiró de PIB fue el mayor gasto público.
Según el INE, el consumo final de los hogares presentó una tímida variación interanual del 0,5%, 1,2 puntos menos que en el trimestre pasado. Sin embargo, el consumo de las Administraciones Públicas presentó un crecimiento del 3,8%, con un aumento de 2,3 puntos.