La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado investigar a los agentes de la Policía Nacional que el pasado 21 de marzo echaron la puerta abajo de un domicilio con un ariete en el barrio de Salamanca tras la denuncia de unos vecinos que avisaron del ruido que había en dicha vivienda por una posible fiesta ilegal.
Ante dicha llamada, los agentes acudieron al domicilio de la calle Lagasca comprobando que se escuchaba música a un volumen elevado, así como ruidos y tonos altos de voz que provenían del interior de la casa, donde se estaba llevando a cabo una fiesta que en esos momento no estaba permitido por el estado de alarma.
Ante la negativa de abrir la puerta del domicilio por parte de quienes estaban en su interior y sin una orden judicial que se lo permitiese, los agentes de la Policía Nacional, decidieron bajar a busca a su vehículo un ariete y con el derriban de forma presuntamente ilegal la puerta para acceder ala vivienda.
Tras el atestado policial, el juez de Instrucción número 4 de Madrid abrió diligencias para investigar a los jóvenes, lo que fue recurrido ante la Audiencia de Madrid por su abogado, algo que ahora los magistrados de la Sección 23 de la Audiencia, han considerado inadmitir a trámite la denuncia presentada por la Policía al entender que se trata de una desobediencia leve, no tipificada como delito.
Además, se ordena al juez que, además de no admitir a trámite la denuncia, deduzca testimonio por si los agentes de la Policía Nacional hubieran incurrido en infracción penal por la entrada no consentida en ese domicilio, la madrugada del 21 de marzo de 2021, ya que entienden que «se ha producido un exceso en el ejercicio de la autoridad, con infracción del derecho a la inviolabilidad del domicilio«.
Los agentes se enfrentan ahora a un posible delito de allanamiento de morada y detención ilegal entre otras penas que pueden llevarles a la inhabilitación e incluso la expulsión del Cuerpo Nacional de Policía, aunque aleguen que tenían órdenes internas