Finalmente ERC y Junts tendrán grupo propio en el Congreso de los Diputados después de que el Sumar y el PSOE, respectivamente les hayan prestado los escaños que necesitaban para poder tenerlo dos días antes de que concluya el plazo.
La facilidad con la que Francina Armengol fue elegida como presidiera la Cámara Baja fue la necesidad de que Esquerra y Junts tomaran prestados escaños para tener grupo parlamentario propio ya ninguno de los dos cumplían los requisitos necesarios.
El reglamento del Congreso estipula que pueden constituirse en grupo los partidos con más de 15 diputados o los que, teniendo al menos cinco (ERC y Junts tienen siete cada uno), tengan un porcentaje de voto por encima del 5 % en toda España o del 15 % en las circunscripciones donde se presentaron. Bildu y el PNV sí cumplen esta última premisa.
Tener grupo tiene ventajas económicas, puesto que da acceso a las subvenciones que concede el Congreso. En el caso de las formaciones de los de Oriol Junqueras y de Carles Puigdemont, les corresponderán más de 42.000 euros al mes a cada una.
Además, permite intervenir en los debates, tener representación en todas las comisiones, un cupo de preguntas en las sesiones de control al Gobierno de los miércoles y mayor cupo de iniciativas legislativas.
Es habitual que, al comienzo de la legislatura, los partidos grandes presten diputados a sus potenciales socios para que puedan formar grupo. Si con ello sacan algo a cambio. Una vez constituidos, los diputados prestados vuelven a su grupo originario.
El plazo para constituir grupo acaba a las 14:00 del viernes, aunque no será hasta el próximo lunes cuando la Mesa del Congreso estudie los escritos presentados y decida si da su visto bueno. La autorización del grupo propio es una exigencia preliminar de los independentistas para poder hablar de la investidura de Pedro Sánchez.