La amnistía no es el único pago que debe hacer Pedro Sánchez para ser investido presidente, ya que Junts ahora ha cifrado en 450.000 millones de euros la cantidad que tendrá que pagar por los votos de sus parlamentarios al ser «deuda histórica del Estado con Cataluña» y además ha pedido la condonación de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para reducirlo parcialmente, así como recaudar todos los impuestos, ejecutar transferencias en materia de pensiones y del 19% de los fondos europeos Next Generation con efectos retroactivos.
La formación de fugado de la Justicia española, Carles Puigdemont, ha detallado en un comunicado que otra de las peticiones es el traspaso de las competencias a la Agencia Tributaria de Cataluña para que la Generalitat pueda recaudar todos los impuestos y prever, eventualmente, una «cuota de solidaridad entre Cataluña como nación y el Estado español».
Junts ha calculado la cifra teniendo en cuenta 50.900 millones en déficit de infraestructuras, 375.000 millones en partidas sociales y 30.000 millones en pensiones de los últimos 30 años que entienden de infrafinanciación del Estado español.
Sobre las pensiones, los de Puigdemont piden que Cataluña disponga de un sistema propio y crear la Agencia de Seguridad Social Catalana, para la cual propone que el Estado transfiera a la Generalitat el importe acordado en concepto de «hucha de pensiones».
Por lo que se refiere a las infraestructuras, solicita que el Estado «compense la transferencia de la liquidación de presupuestos en infraestructuras que no se han cumplido durante los mandatos del presidente Pedro Sánchez».
No se queda ahí Junts, sino que pide «fijar plazos para proceder al pago» de la disposición adicional tercera del Estatut para que Cataluña pueda ejecutar las infraestructuras pendientes, comenzando por el Corredor mediterráneo. Y propone que el Estado ceda el 19% de los fondos europeos Next Generation con efectos retroactivos y «establecer el método de seguimiento y control de forma anual».