Felipe González, expresidente del Gobierno, transmitía la necesidad que tiene el PSOE de llevar a cabo una «reflexión interna», porque «ante todo, tienen que reaccionar», ya que lo sucedido en Madrid, podría no ser sólo un indicador de esta comunidad, sino que podría convertirse en una tónica general en el resto.
González hacia referencia a que «si uno está pensando qué servicio presta a la sociedad probablemente tendrá mucha más capacidad de resolver problemas que si lo que piensa es internamente en cómo se ajusta el cuento, se arregla el problema», recordando que el partido «debe ser un instrumento al servicio de la sociedad, no al servicio de sí mismo'».
El expresidente del Gobierno, mostraba su apoyo al actual presidente, Pedro Sánchez, a quién definía como una persona con una capacidad «fuerte» de liderazgo. Con esta declaración, aprovechaba para salir al paso de los rumores que sugerían que González, podía haber puesto en duda la labor realizada por Sánchez, hasta el momento.
Esta polémica había sido alimentada previamente, cuando durante la grabación de un podcast, González opinaba que «hay líderes que están pendientes de otras cosas cuando el pueblo está sufriendo», lo que podía entrever que se estaba refiriendo al actual líder socialista.
Concluía señalando que seguirá «con interés» las primarias en Andalucía y reiterando que pese a continuar «siguiendo la realidad de mi país y la realidad internacional», lleva 25 años fuera de estos ámbitos, y que por lo tanto, «nunca más aceptaría ninguna responsabilidad institucional ni de la Comisión Europea ni del Consejo Europeo».