El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no quiere polémicas dentro de su partido y por ello ha decidido dejar libertada a todos los barones autonómicos que presiden una comunidad autónoma para que decidan si quieren acudir la una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si este les llama a Moncloa, a pesar de la petición de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de que acudieran a esa posible reunión.
Feijóo les ha puesto como condición que en ningún caso traten con Sánchez el asunto de la financiación autonómica y que se comprometan a que abordar este asunto sea «únicamente en los foros multilaterales diseñados para ello».
Ayuso planteó este jueves boicotear cualquier reunión bilateral con Sánchez y sus ministros porque está segura que «Van a intentar sobornarnos, ya que tiene claro la Presidenta madrileña que «Hay una estrategia de intentar comprar a las comunidades autónomas del PP con dinero para dividirnos, para blanquear la ruptura territorial que se está pergeñando y para que el PP y la postura de su líder, Alberto Núñez Feijóo, se diluya; que él no pinte nada y que no pueda mostrar el inmenso poder que los españoles le han dado en las urnas», y por ello «No podemos sentarnos ante esta política mezquina a negociar nada», señaló.
Unas palabras de Ayuso que llegaban en las vísperas de la reunión que mantienen este viernes, que trastoca la estrategia que quieren marcar desde la dirección del PP y por eso han señalado que «son los presidentes autonómicos los responsables de fijar el nivel de relación institucional que consideren oportuna y Génova ni inducirá ni prohibirá ninguna reunión«.
Estas palabras dejan a la Presidenta Madrileña sola en su propuesta están más acorde con lo indicado por presidente murciano, Fernando López Miras, o el presidente de Castilla-León, Alfonso Fernández Mañueco, que reivindicaron la necesidad de defender su tierra en Moncloa, al igual que presidente gallego, Alfonso Rueda, y el valenciano, Carlos Mazón, que tienen la misma idea.
Una situación que demuestra la soledad de Isabel Díaz Ayuso, dentro del PP, a la hora de enfrentarse a Pedro Sánchez, con un Feijóo, que prefiere una línea más blanda contra el Presidente del Gobierno, que una confrontación directa con el, como hace habitualmente la Presidenta madrileña, que a ella le ha dado un buen resultado en la comunidad que preside.