Europa se está revelando contra la imposición que desde los gobiernos de los distintos país se está queriendo imponer del famoso pasaporte covid, con el que se pretende discriminar a todos aquellos que en su libertad personas elijan no ponerse la vacuna contra el coronavirus, como es el caso de Francia, donde este fin de semana hay convocadas 200 manifestaciones para protestar contra esta medida que quieren imponer.
Por quinta semana consecutiva, los detractores del pasaporte sanitario en Francia salieron a las calles de varias ciudades del país este sábado, para protestar contra la instauración de este dispositivo, necesario para acceder a la mayoría de lugares públicos en el país galo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, cree que es la manera de fomentar la vacunación entre la población, para protegerla y evitar nuevos confinamientos. En cambio, para sus detractores, esta ley que fue aprobada a finales de julio es un abuso de poder que corta las libertades esenciales, divide y segrega a las personas, como en España quieren imponer la mayoría de los gobiernos autonómicos, incluido Cantabria.
En la protesta de París, participaron colectivos diversos: la extrema derecha, militantes antivacunación, los llamados «chalecos amarillos», que organizaron multitudinarias protestas en 2018 y 2019, y numerosos ciudadanos opuestos a la medida, con frases como «Liberemos a Francia», «Paremos la coronalocura», «Toma tu pasaporte, Macron, y vete».
Lo cierto es que estas protestas desde que se iniciaron en el mes de julio sigue aumentando y así la semana pasada, salieron a las calles de Francia unas 237.000 personas, según el Ministerio de Interior, lo que quiere decir que seguramente las cifras son bastante superiores como suele ocurrir en estos casos, ya que algunos colectivos cifraron la cifra de participantes en 415.000.
Los manifestantes franceses denuncian una «dictadura sanitaria», una acusación que indigna al gobierno, mientras que desde el Ejecutivo galo, el ministro de Salud, Olivier Verán, consideró esta semana que «se está hablando demasiado» de estas protestas, que enarbolan «pancartas variopintas, razones dudosas y a menudo asquerosas».
En Alemania, Bélgica, Inglaterra, Noruega, Dinamarca, Italia, a los que se están uniendo más países, caa vez son más los ciudadanos que se unen a estas protestas contrarias a imponer la vacuna por obligación y al pasaporte covid, algo que no está ocurriendo en España, donde los ciudadanos parecen que admiten con resignación lo que les imponen desde los gobiernos tanto central como autonómicos sin que protesten en las calle por ello.