La Comisión Europea ha aprobado el envío a España del segundo desembolso de los fondos UE Next Generation que asciende a 12.000 millones de euros y que el Gobierno solicitó a finales de abril y que se sumará al primer desembolso de 10.000 millones que Bruselas inyectó en diciembre de 2021 y la prefinanciación de 9.000 millones recibida en agosto, tras aprobar el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en junio.
Para que Europa desbloqueara este nuevo tramo, la cuantía más elevada que se desembolsa a España hasta ahora, el Gobierno debía llevar a cabo 31 hitos, 9 objetos y 37 medidas (26 reformas y 11 inversiones). Entre las medidas clave, como la reforma laboral y la de las pensiones, así como algunas reformas de carácter fiscal (con introducción de impuestos para fomentar la economía circular o el apoyo a zonas dependientes del carbón).
En cuanto a la reforma de las pensiones, Bruselas ha aprobado las dos primeras medidas comprometidas para este segundo tramo (la indexación al IPC y las medidas para fomentar una vida laboral más larga), pero considera demasiado optimista los ahorros tributarios que el Gobierno estima con la segunda medida.
El Ejecutivo espera un impacto de entre 1,1 y 1,6 puntos porcentuales de PIB para 2050, pero la Comisión se situaría en el rango inferior de la horquilla.
En la Comisión Europea también existen dudas sobre el futuro Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que incrementa en un 0,6% las cotizaciones para afrontar las futuras desviaciones en el gasto y que se evaluará en el cuarto tramo del PRTR.
Ante esto, la Comisión analizará la sostenibilidad fiscal de la reforma completa a final de año. Esta segunda solicitud de pago aprobada ahora por la Comisión hará que el desembolso ascienda a 31.000 millones, alrededor del 45% de la asignación total para España.
La Comisión ha enviado ahora la evaluación preliminar positiva del cumplimiento de España de los hitos y objetivos requeridos para este pago al Comité Económico y Financiero (EFC), solicitando su opinión.
El dictamen del EFC, que se emitirá en un plazo máximo de cuatro semanas, debe tenerse en cuenta en la evaluación de la Comisión, que adoptará la decisión final y, tras ésta, se produciría el desembolso a España.