Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) ha dejado claro que quiere un referéndum de independencia para Cataluña en el 2023, así lo ha dicho el presidente de la Generalidad, Pere Aragonés, en el discurso navideño que ha pronunciado este lunes desde la Biblioteca de Catalunya.
El dirigente catalán ha lanzado un mensaje claro y es que en el «2023 tiene que ser el año de dar forma a la propuesta catalana de acuerdo de claridad» para un referéndum de independencia para Cataluña.
Aragonés, ha instado a los catalanes alcanzar un acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez, sobre cuándo Cataluña «tiene que poder volver a ejercer el derecho a decidir» y sobre «en qué condiciones se tiene que volver a votar». por eso «en 2023 la Generalitat impulsará un debate, una gran conversación, con el conjunto de la sociedad» de Cataluña».
Por eso la idea de ERC, es poner encima de la mesa la hoja de ruta del gobierno autonómico de cara a la mesa de diálogo planificada con el Gobierno de Sánchez, sentando las bases para pactar una consulta de autodeterminación debe tener «toda la fuerza y legitimidad interna para ser defendido ante el Estado como una propuesta de país», según Aragonés.
«Es el momento de volver a abrir camino, de seguir abriendo camino», ha indicado el Presidente de la Generalidad de Cataluña, apostando por construir «una vía democrática que actúe como un nuevo punto de encuentro del conjunto de la sociedad catalana, con decisión y convencimiento, y, sobre todo, con una voluntad inequívoca de avanzar».
Un acuerdo, que Aragonés entiende que debe ser explicable y homologable a nivel internacional y, a su vez, «escrupulosamente democrático».
Asimismo, el presidente de Cataluña ha insistido en un en que el diálogo abierto con el Ejecutivo central sea para «visualizar un acuerdo entre todos sobre cuándo Cataluña tiene que poder volver a ejercer el derecho a decidir, sobre en qué condiciones se tiene que volver a votar para que esta vez todas las partes se sientan incluidas y todo el mundo acepte el resultado», por eso «en Cataluña hace falta tener claro el horizonte y ser conscientes de los obstáculos y dificultades que pueden surgir».
«Se dijo que era imposible derogar la sedición, se dijo que era imposible modificar el delito de malversación. Y hoy, el delito de sedición por el cual fueron condenados los presos políticos ya no existe y se han limitado gran parte de los aspectos de la malversación que, manipulando la ley vigente, permitían perseguir el 1-O«, ha presumido Aragaonés.
Celebra que estos pasos «mejoran la situación del conjunto de represaliados y represaliadas por el 1-O«, y ha añadido textualmente que estas reformas del Código Penal «son un paso imprescindible para avanzar hacia conseguir los efectos de la amnistía que permitan poner fin definitivamente a toda forma de represión».
Por eso apuesta por «una solución a la incapacidad del Estado de dar respuesta a la amplia mayoría de ciudadanos de Catalunya que quiere decidir democráticamente, libremente y pacíficamente el futuro político», porque «Muchos queremos decidir y decidiremos independencia».