El sector de la hostelería ha tenido un descenso de un 29% menos de contratos este verano que antes de la pandemia, generando un total de 900.000 contratos, según los datos analizados por Randstad comparando las cifras proporcionadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) desde hace diez años.
El volumen de contratos recogidos durante 2019 fue el más alto de los últimos diez años. Este indicador del mercado laboral no ha dejado de crecer hasta entonces, un incremento interrumpido por la pandemia en 2020 y que provocó que los contratos en hostelería cayesen un 59,6%, hasta las 518.263 firmas.
Así mismo, el número de firmas ha experimentado un notable rebote, al crecer un 76%, hasta alcanzar los 912.401 contratos. Así, el volumen de este año está al nivel del obtenido en el verano de 2014, cuando se firmaron 908.436.
«El destacable incremento de la contratación experimentado este año en el sector hostelero, uno de los más importantes del país, se traduce como un síntoma incuestionable de la recuperación, sin duda una gran noticia para nuestra economía. Pero para que esta recuperación sea completa, deberíamos ver crecimientos generalizados de la contratación en otros sectores«, ha explicado el director de Randstad Research, Valentín Bote.
Las regiones con crecimientos por debajo de la tasa nacional son Euskadi (75,9%), la Comunitat Valenciana (73,3%), Extremadura (64,8%), Andalucía (61,1%), Galicia (59,2%) y la Rioja (54%), mientras que los incrementos más moderados se han dado en Región de Murcia (48,7%), Cantabria (45%) y Asturias (39,8%).
Durante este verano, las mujeres firmaron el 53,7% de los contratos (489.555), mientras que los hombres firmaron el 46,3% restante (422.486), mientras que la edad la edad de los firmantes de contratos cerca de la mitad (47,9%) tienen entre 25 y 45 años, mientras que el otro segmento más numeroso es el de los menores de 25 años (30,6%), seguido por el de los mayores de 45 (21,5%).