La Sección Sexta de la Sala Tercera del Supremo ha decidido no suspender de forma cautelarísima el nombramiento Rafael Mozo, como presidente sustituto -que no en funciones- del dimitido Carlos Lesmes, instada en el marco del recurso presentado por el magistrado Wenceslao Olea, vocal del Consejo, para anular dicha designación. Una posición que defenderán en sendos autos los magistrados ponentes, Eduardo Espín y Octavio Herrero.
Los magistrados encargados de tomar esta decisión han sido Celsa Pico, José Antonio Montero, Octavio Herrero, Eduardo Espín y José Manuel Bandrés, señalan la necesidad de escuchar al órgano cuestionado, antes de pronunciarse sobre el fondo del asunto, si es que se produce la admisión del caso.
Por ello, han decidido tramitar la petición de su compañero Olea en una pieza separada por el cauce ordinario que, para ello deberá esperar diez días para que, una vez se haya dado traslado al CGPJ, la Abogacía del Estado conteste con la posición institucional que justifica la «bicefalia» actual en las Presidencias del Consejo y del Supremo.
Existen serias dudas sobre la viabilidad de un recurso en el que concurren las peticiones de un vocal y del secretario general del Gabinete Técnico del Consejo, además, afines a Lesmes, frente a las previsiones del artículo 20 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa.
La norma establece que «no pueden interponer recurso contencioso-administrativo contra la actividad de una Administración Pública, los órganos de la misma y los miembros de sus órganos colegiados», como es el caso de Wenceslao Olea, en su condición de vocal del Consejo, «salvo que una Ley lo autorice expresamente».
Un escenario que no se da en este caso y que podría llevar al Supremo a rechazarlo por la «falta de legitimación» de ambos recurrentes para interponer sus solicitudes, aunque el Alto Tribunal no se ha pronunciado, todavía, sobre este aspecto y ha preferido esperar a tener toda la información sobre la mesa para tomar la decisión.