El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto en marcha tu su maquinaria del PSOE en el Ejecutivo para justificar el pacto alcanzado con la formación proetarra EH Bildu para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
La primera en salir en su defensa para «blanquear» a la formación abertzale fue la vicepresidenta Carmen Calvo, que puso en valor a las formaciones que «han respondido a la llamada de coordinación y unidad que necesita España» con la negociación de estas cuentas públicas para 2021 tan necesarias para poder seguir con la legislatura.
Posteriormente el propio Sánchez, en su llegada a Navarra indicó «entre avanzar o quedarnos como estamos, el Congreso decide avanzar y España dice adiós al pasado» en clara referencia a su acuerdo con Bildu.
Para la ministra de defensa, Margarita Robles, hay que «aceptar» la presencia de EH Bildu en el Congreso de los Diputados por «coherencia». «Ojalá todos los partidos políticos estuviesen apoyando los Presupuestos«, indicó. Robles cree que estos acuerdos se deben recibir con «normalidad democrática», eso sí, cree que hay cicatrices que «no han sanado del todo».
El último en salir al «blanqueo» de Bildu, ha sido el ministro de Transporte y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, quien ha indicado que EH Bildu ha tenido «más sentido de la responsabilidad» que el Partido Popular con los Presupuestos Generales del Estado.
Insistía Ábalos que es «muy importante» que un partido que «no se sentía concernido con la marcha de España tenga más visión, más responsabilidad o le parezca menos problemático llegar a un acuerdo con el PSOE, esté demostrando más capacidad de futuro que el PP».