La convención del Partido Popular de Valencia se puede decir que ha cerrado en falso la polémica existente entre el presidente de los populares, Pablo Casado y la figura emergente y que acapara ahora mismo todo las miradas como es la presidente madrileña, Isabel Díaz Ayuso, a pesar que haya declarado que su meta es Madrid, y «que hay que elegir entre socialismo o Libertad, entre Pedro Sánchez o Pablo Casado», y que no cuenten con ella ninguna conspiración contra el Presidente.
Pero lo cierto es que la mayoría de los barones de PP recelan de la Presidenta madrileña y sobre todo de su entorno, principalmente de su asesor, Miguel Ángel Rodríguez, autentico cerebro de la estrategia que lleva Ayuso en sus políticas y sus actuaciones.
Quien mejor reflejó esta situación, fue el presidente de Murcia, Juan José López Miras, hombre de confianza del número dos del partido y mano derecha de Casado, Teodoro García Egea, quien con todos los presidentes autonómicos en la mesa redonda y tras escuchar a Isabel Díaz Ayuso que se queda en Madrid, ironizó mirando a Casado: «Presidente, yo también me quedo en Murcia«.
No era muy cómoda la presencia de Ayuso, en este conclave, sobre todo tras robarle protagonismo a Casado, con su viaje a Estados Unidos y llegar el sábado como la cabeza visible de la recuperación de PP, tras su rotunda victoria en las elecciones madrileñas, que, según sus críticos, ha pretendido «robar protagonismo» a Casado en su pulso por el liderazgo del PP madrileño.
Pero a pesar de que Ayuso haya dicho que no pretende quitar la silla a su Presidente, habrá que ver como se desarrollan los acontecimientos a la vuelta de esta convención y si las cosas no se quedan tan sólo en palabras o ciertamente haya una pugna por ver quien se hace definitivamente con el control del partido, donde la primer piedra de toque la tendrán en las elecciones a la presidencia del PP de Madrid.