El juez Pablo Llarena, ha pedido sendos informes tanto a los Mossos d´Escuadra como al Ministerio de Interior que dirige el socialista Grande Marlaska, sobre el operativo policial que se había dispuestos para la detención este jueves del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y que finalmente supuso un claro fracaso cuando se sabía a que hora y donde iba a dar un mitin.
Llarena, quiere saber con detalle quiénes eran los agentes responsables del diseño del operativo, los responsables de su aprobación y a quiénes se les encomendó su ejecución o despliegue operativo, así como cuál fue el operativo aprobado y dispuesto en frontera y las posteriores órdenes cursadas para detenerle tras su fuga una vez dado el mitin a las puertas del Parlamento catalán.
El Magistrado del Tribunal Supremo quiere conocer «los elementos que determinaron su fracaso desde un aspecto técnico policial», para ello ha dictado dos providencias tanto a los Mossos como al Ministerio del Interior, tras saberse además por palabras del abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, en declaraciones a Rac1 este viernes, que ya se encuentra fuera de España y que hablará entre «hoy o mañana».