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La inflación no para en España al situarse en enero el Índice de Precios de Consumo (IPC) en el 6,0%, en términos interanuales, cinco décimas por debajo de la tasa de diciembre (6,5%), por el efecto contagio del encarecimiento de la energía a los alimentos, resto de productos. La bajad viene propiciada por al abaratamiento de la luz.
Una inflación que sigue en niveles récord de hace tres décadas, según ha avanzado el propio INE, de esta forma encadena su decimotercera tasa positiva consecutiva.
La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta tres décimas, hasta el 2,4%.
Finalmente, la tasa de variación anual estimada del IPCA (utilizada para comparar las subidas de precios entre países) se sitúa en el 6,1%, también cinco décimas inferior a la registrada el mes anterior.
Este retroceso de cinco décimas supone la primera caída que registra el IPC tras doce meses de escalada. En 2021, la media anual se cerró en el 3,1%, la más alta en diez años. Hay que remontarse a 2011 para encontrar un repunte similar. En 2022, se espera que los precios continúen creciendo, al menos hasta la segunda mitad del año.
NUEVA BASE DEL CÁLCULO
Para calcular el avance del IPC de enero, el INE ha partido de una nueva base 2021, con «novedades metodológicas que mejoran la precisión del indicador, así como cambios en la composición de la cesta de la compra y una nueva estructura de ponderaciones, que aumentan su representatividad», según informa el Instituto.
Los cambios más destacables en la configuración de la cesta de la base 2021 son la incorporación de las mascarillas higiénicas y la suscripción al periódico online. Por su parte, algunos ejemplos de artículos que desaparecen de la cesta son el reproductor de imagen, el reproductor portátil o el compact disc y el DVD, entre otros.
Además, el INE también ha actualizado las ponderaciones para representar de forma más precisa el consumo de los hogares. De esta forma, reduce el peso de los alimentos y bebidas no alcohólicas (-4,2%), bebidas alcohólicas y tabaco (-2,5%), vestido y calzado (-5,5%), menaje (-2,4%), comunicaciones (-4,4%), ocio y cultura (-6,2%) y enseñanza (-4,1%). Por el contrario, aumenta el peso de la vivienda (+4,9%), de la medicina (+11,1%), del transporte (+4,2%), y de los hoteles, cafés y restaurantes (+12%).
Por último, el INE ha aplazado la introducción del mercado libre de la electricidad en el cálculo del IPC, a la espera de una información más detallada de las compañías eléctricas.