El Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha disparado en el mes de marzo hasta el 9,8%, lo que supone la tasa más hasta desde hace 35 años, es decir desde mayo de 1985, así lo acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadísticas (INI).
En concreto, en el mes de marzo subió un 3% en relación al mes anterior y elevó de golpe su tasa interanual más de dos puntos, encadenando su decimoquinta tasa positiva consecutiva.
Esta tasa del IPC del 9,8% se debe principalmente por repunte de los precios de la electricidad, así como el incremento de los precios de los carburantes para los vehículos, el aumento de los precios de la hostelería y los hoteles, la subida de los alimentos, como el pescado, el marisco, la carne, las legumbres, hortalizas, y los lácteos tanto la leche, el queso y los huevos.
De esta forma el IPC interanual en marzo alcanzó el 10,7%, nueve décimas más que la tasa general del 9,8%, mientras que la inflación subyacente, es decir la que no contabiliza ni alimentos no elaborados ni productos energéticos, subió en marzo cuatro décimas, hasta el 3,4%, el valor más elevado desde septiembre de 2008.
Por sectores, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 68,3%; los aceites y grasas han elevado sus precios un 32,1% y el transporte personal es un 19,3% más caro por el mayor coste de los carburantes, así como subidas de los huevos y la leche, un 11% más caros que hace un año y la carne de ovino, el pescado fresco y congelado, con subidas del 10,1% en los dos casos.