Parece claro que el Gobierno de Pedro Sánchez está dispuesto a gobernar al coste que sea y saltándose las leyes y la Constitución y una prueba más de ello es que no está dispuesto a presentar los Presupuestos Generales para 2025 en el Congreso porque al no tener apoyos para sacarlos adelante «sería hacer perder el tiempo», al propio Parlamento y a los ciudadanos a pesar que el Ejecutivo tiene la obligación de presentar un proyecto presupuestario en la Cámara para que sea sometido a votación estipulado en la propia Constitución española.
Según el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha negado que el Gobierno incumpla la ley, porque la Constitución también señala qué hacer si no hay cuentas, que es prorrogarlas como viene haciendo de manera automática cada 31 de diciembre desde 2022 que se aprobaron las últimas cuentas, un argumento tramposo, ya que ese procedimiento constitucional está estipulado para la incapacidad de aprobar los Presupuestos.
Para la ministra portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, los Presupuestos «hay que presentarlos de manera acordada», por eso poner al Congreso a debatir las cuentas sin que estas tengan el respaldo previo de los partidos sería «hacer perder el tiempo a los ciudadanos» y por ello el Gobierno es «realista» y hace un «ejercicio de realismo» al no presentar las cuentas a la Cámara, porque en estos momentos Sánchez no cuenta con apoyos suficientes para alumbrar las cuentas.