El Gobierno de Pedro Sánchez ha defendido la isla fiscal que es el País Vasco, tras señalar este viernes que respetan la nueva deflactación del IRPF que ha anunciado el Lehendakari, Iñigo Urkullu, y ha recordado que cuentan con un sistema de concierto propio que les dota de peculiaridades en el sistema de fiscalidad y de financiación autonómica.
La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha sido la encargada de justificar esta situación y todo cuando está montada la polémica por la retirada del impuesto de patrimonio por parte de Andalucía y de la Comunidad de Madrid, a las que están siguiendo otras comunidades autónomas principalmente las gobernadas por el PP.
El anuncio de Urkullu, que entraría en vigor el 1 de enero de 2023, servirá para atenuar la inflación subyacente prevista, una medida que se enmarca dentro de un programa denominado Hitzartuz.
Según la ministra «el Partido Socialista y el Gobierno respeta el Título Octavo de la Constitución (…) El Gobierno vasco y el País Vasco tiene un sistema propio de concierto y, por tanto, unas peculiaridades en el sistema de fiscalidad y financiación autonómica en nuestro en nuestro país».
Como es sabido el País Vasco, cuenta con un sistema propio de impuestos, que le diferencia del resto de comunidades autónomas, que le permite rebajas fiscales tanto a empresas como a sus ciudadanos, algo que desde Europa ya han avisado que no se puede sostener.