La investigación que se está llevando a cabo sobre las tres cartas que se enviaron a Marlaska, Pablo Iglesias y Gámez, con amenazas de muerte y tres balas, ha llevado a que Correos, encargada del envío, haya pedido la «retirada inmediata» del servicio del vigilante de seguridad que no detectó los proyectiles en los sobres en el escáner.
Correos ha abierto expediente a la empresa subcontratada responsable de la clasificación y escaneo de la correspondencia ya que la compañía, en un escrito, señala que ha recuperado las imágenes grabadas en sus equipos de inspección, instalados en el Centro de Tratamiento Automatizado de Madrid (Vallecas), y que se ha comprobado que los tres sobres fueron matasellados e inspeccionados el día 19 a las 17.48 horas, sin que el operador de servicio fuera capaz de detectarlos.
Por este motivo Correos ha decidido abrir un expediente a la empresa encargada de escanear la correspondencia al tipificarlo como un «incumplimiento muy grave» del servicio, mientras que la empresa a anunciado la apertura del mencionado expediente y apercibimiento «más severo», por el incumplimiento en el que se ha incurrido y por «el daño a la imagen, al prestigio y al buen nombre» de Correos.

Lo cierto es que es bastante significativo que esto haya pasado desapercibido para el vigilante cuando además hay especial atención a las cartas que reciben altos cargos del Gobierno como es el caso de Marlaska, Iglesias y Gámez, la directora general de la Guardia Civil.