Los datos del paro ofrecidos este pasado jueves por el Ministerio de Trabajo, no parece que reflejen la auténtica realidad de la situación de las personas en desempleo en España, ya que el día 31 agosto, se registraron 342.276 bajas a la Seguridad Social en sólo 24 horas, lo que supone la segunda mayor destrucción de empleo en un día de la historia.

Tan sólo 47.468 trabajadores fueron dados de alta, ese mismo día lo que deja un saldo neto de 294.808 puestos de trabajo destruidos en un sólo día, lo que coloca al 31 de agosto de 2021 como el segundo peor de la serie histórica de la Seguridad Social en nuestro país, un dato cuando menos que llama la atención al producirse en martes, cuando son los viernes los que suelen registrar mayor perdida de empleo.

Si se toma como referencia en año pasado 2.020, en el primer verano bajo el efecto de la pandemia y en plena descenso del PIB, en este mismo último día de agosto se contabilizó una pérdida de 71.423 empleos, una cifra mucho menor que la de este año.

El fin de la temporada de turismo nacional, que eta temporada ha sido quien ha tirado del carro en el sector turístico y a la rescisión de contratos en el sector educativo, pueden estar detrás de esta caída del empleo.

Si bien el dato de 82.583 de parados menos que hadado el Ministerio de Trabajo, son positivos porque suponen la mayor caída en el mes de agosto, es un indicador mucho menos fiable que la afiliación para conocer el comportamiento del mercado laboral, ya que depende de la voluntad de los desempleados, mientras que el dato de afiliación recoge en tiempo real las altas y bajas al sistema.

Los datos de este mes de agosto dejan un total de personas afiliadas de 19,1 millones de trabajadores, aunque expertos desde el BVBVA recuerdan que «aunque la recuperación del mercado de trabajo sigue su curso, en ausencia de la COVID-19, el número de cotizantes habría superado los 20.225.000 en agosto, con lo que el impacto de la crisis continúa siendo significativo (-750.000 afiliados)».

Por último desde Funcas, alertan que «hay que tener en cuenta que a final de agosto aún había 272.000 asalariados en ERTE y unos 222.000 autónomos recibiendo prestación. El reto en los próximos meses será que continúe la reincorporación de los trabajadores que aún permanecen en ERTE. Es posible que la cifra actual se encuentre muy cerca del mínimo que constituye el núcleo duro irrecuperable«.