El que fuera Fiscal General del Estado con Zapatero, Cándido Conde-Pumpido, es el nuevo presidente del Tribunal Constitucional, tras imponerse a la también candidata y progresista María Luisa Balaguer por seis votos frente a cinco en el Pleno celebrado este miércoles.

Conde-Pumpido es un jueces muy afín a Moncloa, conseguía el apoyo mayoritario del bloque progresista frente a la catedrática, María Luisa Balague, que ha contado los votos de los cuatro miembros conservadores.

Además. el sector «progresista» se ha hecho también con la vicepresidenta del órgano tras ser elegida Inmaculada Montalbán, para el puesto, magistrada que ingresó en el TC en la anterior remodelación de noviembre de 2021.

Con estos nuevos nombramientos se rompe la dinámica instaurada desde hace una década acerca de que la vicepresidencia sea para un miembro del bloque contrario al que pertenece el presidente.

Las quinielas apuntaban que el presidente en funciones en el Pleno, Ricardo Enríquez, de tinte conservador, fuer a ser el vicepresidente, pero los pronósticos no se han cumplido ya que Enríquez ha obtenido cinco votos a favor frente a los seis que ha sumado Montalbán, de esta forma la que fuera presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ se convierte en la número dos del tribunal de garantías pese a que lleva 14 meses en el cargo.

El sector conservador se mostrado contrario al nombramiento de Conde-Pumpido como presidente del Constitucional por su pasado como fiscal general del Estado con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, así como en su cercanía con Moncloa, ya que hay que recordar que el TC tiene pendiente de resolver recursos que afectan directamente al Ejecutivo tales como la Ley Celaá, la eutanasia, el recurso contra la ley del aborto o las cuestiones que ingresen relativas al independentismo catalán.