Ya se saben las condiciones que Carles Puigdemont, para que los siete diputados de Junts, voten a favor de investir a Pedro Sánchez como presidente y es que antes de ello se apruebe una ley de amnistía, el reconocimiento y respeto a la «legitimidad democrática» y la creación de un mecanismo de verificación porque «O repite elecciones o pacta con nosotros, que no renunciamos al 1-O«.
Así se ha expresado Puigdemont este martes tras la reunión mantenida el lunes con la vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, envida especial de Sánchez a Bruselas para intentar pactar un acuerdo con el expresidente de la Generalidad de Cataluña y prófugo de la Justicia española.
Para Puigdemont el acuerdo «No puede ser un parche, sino un acuerdo que debe ser histórico» por eso indica que se trata de condiciones «previas», que hoy en día «no se dan» para poder investir a Sánchez.
Tras las elecciones del 23-J, la caída de ERC ha dado alas al Junt que ahora se ve como referencia dentro del separatismo catalán por lo que Puigdemont intenta hacer fuerte en esta negocicación para sacar el máximo rédito político y jurídico posible.
«Cataluña es una bella nación europea cuya condición nacional ha sido atacada por todos los gobiernos españoles desde 1714 y la independencia política es su único camino para sobrevivir como nación», ha indicado Puigdemont.
Y ha insistido que «El referéndum es una respuesta legítima del pueblo de Cataluña a todas las soluciones dadas por los representantes del español», por eso para Puigdemont, la primera condición para la investidura de Sánchez, es la amnistía, «el reconocimiento de la legitimidad democrática del independentismo» y el «abandono definitivo de la persecución judicial». «El Estado español espía e infiltra a agentes con el objetivo de paralizar y criminalizar la movilización ciudadana a favor de la independencia de Cataluña».
La segunda condición, el reconocimiento de la lengua catalana como lengua europea para poder ser usada de manera oficial. «Sabemos que si España quiere, España puede», ha dicho.
Y tercera, un nuevo referéndum de independencia que «acordado con el Estado español podría sustituir al mandato del 1-O». Para ello considera necesaria la creación de “un mecanismo que aporte garantías de seguimiento de los acuerdos que hoy los grandes partidos no están dispuestos a hacer». «No queremos promesas y palabras, queremos hechos».
«Quiero el reconocimiento nacional de Cataluña y la autodeterminación. El pueblo catalán tiene el derecho a elegir su futuro. Ningún gobierno puede suplantar la legitimidad del 1-O», concluía el líder de Junts, para añadir que «hoy España tiene un dilema de resolución compleja: o se repiten elecciones o pactan con un partido que mantiene la legitimidad del 1-O y que no renunciará a la unilateralidad como vía legítima».