Ahora resulta que se puede vulnerar la ley en España, sin consecuencias de ningún tipo.
El estado de derecho, puede ser desguazado sin consecuencias, como sucede en Cataluña, al permitir el voto telemático de personas en el exterior y que están sometidas a procesos judiciales, caso del prófugo Puigdemont.
Por está misma razón, que motivo tiene un ciudadano normal de cualquier punto de España, para cumplir la ley; si los que debieran de dar ejemplo de cumplimiento no lo dan y los que tienen que velar que se cumpla, miran hacia otro lado.
España, sus instituciones, se parecen cada vez más, dicho sin acritud al “camarote de los hermanos Marx” y ello es muy peligroso para nuestro futuro.
Se pisotean las instituciones, que en el fondo es una manera de no respetar a la ciudadanía.
La ministra Portavoz, Pilar Alegría, desde la rueda de prensa para dar a conocer los acuerdos del Consejo de ministros, se dedica a defender a un particular, como es el hermano del presidente del Gobierno, esto nunca se ha visto en España, y lo que muestra el claro deterioro de todo el sistema y el bajo nivel ético y moral de nuestra clase política.
El futuro de nuestro país, está en manos de personas que no tienen ni responsabilidad ni conocimientos para dirigir nuestros destinos, y por lo tanto estamos sobre una especie de volcán que el cualquier momento puede causarnos daños irreparables.
Las Elecciones Europeas, muestran el hartazgo de una parte de la población, aunque aún es insuficiente, para poder cambiar las cosas de forma adecuada.
Se hace necesario seguir explicando a los ciudadanos, que sin estado de derecho y sin leyes vamos al caos.
