España, se cae a trozos, éticamente, socialmente y por supuesto políticamente, con continuos casos de corrupción de todo tipo, como si fuera todo un muestrario de feria.
La regeneración moral, ética y política de esta vieja nación, es de urgente necesidad, diríamos, que casi de vida o muerte para nuestra maltrecha democracia, y convivencia social.
Del Gobierno y de su socios parlamentarios, estamos viendo de todo, como se puede comprobar en las últimas horas.
La gran pregunta, ante el desaguisado que vivimos es: ¿Qué hace el principal partido de la oposición?.
Nada de nada, juegos florales, incapacidad de presentar ideas de regeneración política a una sociedad, que está perdiendo la esperanza de una alternativa mejor.
La actual dirección nacional del PP, hay que distinguir bien, de miles de militantes perplejos, no tiene ni ideas ni contenido de propuestas, es algo así, como una carrocería de coche sin motor.
Ni una propuesta en los económico, ni una propuesta para disminuir el gasto público insoportable, ni una propuesta clara de bajada de impuestos y podríamos seguir.
Ante una gran crisis de Estado, el principal partido de la oposición, actúa de forma taciturna, sin «garra» y dando la sensación de miedo, incompetencia o lo que sería mucho peor de querer ocultar algo que incomode al poder.
Ante esta gravísima situación, es necesario el nacimiento de una fuerza política que tenga como principal objetivo la regeneración, tanto moral como política de la vida española.
La defensa de la sociedad civil y su libertades, la familia, la reducción de la «grasa» burocrática del Estado y la revisión de todas las normas aprobadas en los últimos años que oprimen nuestras vidas y libertades, es asunto urgente.
En definitiva, algo nuevo que ilusione; dado que el señor Núñez Feijoo, González Pons, Semper y compañía han renunciado a defender, a una gran parte de la sociedad y carecen de idea y valores políticos, para la gran regeneración que España necesita.