La pandemia de COVID-19, tiene muchos “agujeros negros”, cuestiones sin respuesta, que la sociedad en su conjunto debiera conocer.
Primer pregunta. ¿De donde procede este virus? ¿Es una creación artificial de laboratorio?.
¿Por qué se persigue y se desacreditan sin debate alguno, tratamientos alternativos que parecen ser, han dado éxito?.
¿Por qué una cuestión de carácter sanitario, se quiere paliar de manera poco menos que dictatorial?.
¿Por qué no se han realizado desde el inicio autopsias a las personas fallecidas para conocer más sobre la enfermedad?
¿Por qué se cortan las red de aquellos científicos y médicos que no se muestran de acuerdo con lo que dice la OMS y los gobiernos?.
¿Por qué en los países con más vacunas inyectadas, se producen un aumento del número de casos?
¿Por qué se deja a los medios de comunicación que utilizan la palabra inmunizar cuando hablan de estas vacunas, si realmente no inmunizan?
Muchas preguntas más podíamos realizar, sin respuesta por el momento, sólo el intento de controlar la sociedad y descalificar al que equivocado o no disiente.
Un modo extraño y sospechoso de actuar.