El debate de ayer en TVE, a tres, con la presencia de Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Santiago Abascal, demostró de manera clara, que unos hablaban de política ficción, irreal y otro de la realidad, de los problemas reales de los españoles.
La realidad política cada vez es más una ficción, un cúmulo de frases, latiguillos, y mentiras, que sobrevuela sobre la realidad del día a día de los ciudadanos.
El señor Sánchez y la señora Díaz no hablaron de problemas reales y actuaron queriéndonos hacer olvidar que llevan una legislatura en el Gobierno.
La ciencia nos habla del cambio climático, cuestión que es cierta desde la existencia del mundo, otra cosa es hacer creer que el hombre es el gran culpable.
No se puede mentir tan escandalosamente a los ciudadanos, sobre que existe un consenso científico sobre las causas del cambio climático, porque es falso de toda falsedad.
El clima viene cambiando paulatinamente en diferentes calentamientos y enfriamientos, debido a la actividad solar, a cambios en la órbita terrestre y a la acción de los volcanes de manera determinante.
El señor Sánchez mintió sobre los peligros del Co2, la concentración en la atmosfera ha variado mucho a través de los tiempos en la historia del globo terráqueo, y en varias ocasiones, ha alcanzado valores muy superiores a los actuales, sobre todo en los periodos de gran actividad volcánica.
La vegetación y el fitoplancton marino, tienden a acumular CO2, por lo que su desarrollo, en periodos cálidos, favorece una diminución de la presencia de este gas en la atmosfera.
Es obvio que la acción del hombre para variar el comportamiento de la atmosfera es mínimo, casi inapreciable, a pesar de la nueva religión climática.
Por lo tanto y como conclusión en el debate del pasado miércoles, hubo una persona, el señor Abascal, que hablo de los problemas reales y otras dos que se dedicaron a seguir el mismo “latiguillo” para tenernos entretenidos y no pidamos que solucionen nuestros auténticos problemas.