¿Nos hemos vueltos locos?. ¿Qué sociedad es está?. Resulta, que parece ser que la Universidad de Valencia, insta a los alumnos de nacionalidad rusa a volver a su país y les ofrece ayuda para el viaje y si se quedan en España, lo harán bajo su responsabilidad.
Parece ser que esta forma de comportamiento, es la de Europa democrática, se supone con más valores que sátrapa Putin.
Que Vladimir Putin, sea un individuo peligroso para la humanidad, no tiene nada que ver, con gran parte de la población rusa, que tiene que padecerle o no tiene la oportunidad de conocer otra realidad.
La “rusofobia” creada en occidente por gran parte de los políticos occidentales, con la inestimable ayuda de gran parte de los medios de comunicación, es éticamente deleznable y un despropósito muy peligroso para una sociedad que debiera ser sana intelectualmente.
Músicos, que se les expulsa, por tener el pasaporte ruso, artistas perseguidos en la llamada Europa democrática por ser de nacionalidad rusa.
El colmo del “fariseísmo” y la desvergüenza, es que todo ello viene dirigido por aquellos que firmaban acuerdos con Putin, que callaban cuando se envenenaba a algún disidente o sometían los intereses energéticos de toda Europa al abastecimiento de gas ruso, construyendo gaseoductos y crenado empresas mixtas, estando por medio los oligarcas rusos a los que se les daba permiso de residencia indefinido e incluso en algunos países la nacionalidad.
Me da asco, como se juega con los sentimientos de las personas, en vez de ser sembradores del bien y la verdad.
Vladimir Putin, era y es un elemento tóxico para el mundo y la invasión de una país inofensivo como Ucrania así lo demuestra, pero una cosa es la actuación criminal y otra la opinión pública de occidente, algo obvio y evidente, como lo fue en la pandemia, lo es ahora.
Se hace imposible ver de una forma libre todo lo que ocurre, en realidad estamos entrando en un totalitarismo muy peligroso parar el futuro de la humanidad.
Los seres humanos, estamos muy por encima de nacionalidades y pasaportes, por eso los líderes occidentales están demostrando también, su falta de valores.
Las ideas, de occidente, se deben de defender precisamente con lo que debieran de ser nuestros valores y no siguiendo el ejemplo de la mentira que pone en práctica Putin.
