Me pregunto seriamente y muy preocupado, si en España y en gran parte del mundo no nos interesa saber la verdad, o por el contrario hay intereses tan poderosos que impiden en el momento actual, que se sepa la verdad.
En mi entorno, puedo ver ictus, problemas de corazón, vemos accidentes de tráfico de personas que pierden el sentido o mueren, hay cientos de daños repercusiones en la salud como miocarditis, y nadie dice nada, bueno lo dicen algunos profesionales en bajito y pocos muy pocos públicamente.
Algo pasa y no se investiga porque parece no quererse, no se si será a causa de la vacuna o todo es fruto de una casualidad tan casual, que parece inexplicable.
Pero, sea lo que fuere, no es de recibo y es casi criminal el silencio cómplice de tantos y tantos que en vez de salir públicamente y decir estamos investigando se callan.
Espero, que no sea porque decir la verdad seria motivo escándalo y responsabilidades penales.
Aquellos que oculten información, si la tuvieran, sobre reacciones adversas de tanta gravedad a causa de las vacunas u otras causas y no lo informan estarían siendo cómplices con carácter penal.
Los ciudadanos no somos “tontos” y observamos y sabemos que algo ocurre que no se cuenta.
Espero que la ética y moral acabe imponiéndose y sepamos la verdad y sólo la verdad, fuere la que fuere.