Falta de verdad, mentiras, falta de respeto a la vida, querer tapar responsabilidades de tantos y tantos de diferentes administraciones, podíamos seguir; pero nadie nos explica con verdad porque España lidera el exceso de mortalidad en toda Europa y casi triplica la media del continente, según Eurostat.
La nación con la tasa de mortalidad más alta fue Portugal en el mes de junio con un 24 por ciento seguida de España que roza el 17 por ciento y Estonia con un 16 por ciento.
Nos decían que teníamos el mejor sistema sanitario del mundo y nos lo creímos, pero los datos nos han vuelto a la realidad, y la realidad es muy dolorosa y demuestra un fracaso colectivo del sistema salud y por lo tanto un fracaso colectivo de nuestra clase política, con otras derivadas también en colectivos sanitarios.
Si vamos a la hemeroteca y vemos lo que decían nuestros dirigentes, sobre las vacunas y lo que realmente ha sucedido, estos representantes institucionales debieran de estar pidiendo perdón durante años por sus mentiras o su profundo desconocimiento o ignorancia.
Los confinamientos, además de ilegales eran contrarios al sentido común como aviso el colectivo de sabios de Great Barringthon y no hicieron caso, es más, despreciaron a todo aquel de pusiera en duda cualquier medidas.
Hay otras causas que posiblemente incidieran en el escandaloso aumento de la mortalidad, por lo que se debiera de hacer una investigación independiente para evitar que se repita y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, abrir una investigación profunda para que los máximos responsables, los que mintieron o no valoraron suficientemente los informes críticos, respondan y pidan perdón. Queremos saber la verdad y sólo la verdad.