La pregunta que debiéramos hacernos es la siguiente:¿Qué quiere el globalismo?.
Esta pregunta, está subordinada a decisión de algunos países como España, de no querer explotar sus recursos naturales, ni sus fuentes de energía.
Se destruyen presas, no se amplia la vida útil de las centrales nucleares, se prohíbe la explotación de gas y de otros minerales.
¿Todo ello, se hace en nombre del llamado cambio climático?. Es una especie ee “mantra” para controlar todo y crear una especie de nueva religión: La del cambio climático.
No importa que se mande a la pobreza a millones de personas, no importa que los precios suban sin limite, no importa que retrocedamos décadas en bienestar, todo ello está justificado por una gran mentira, la mentira, de que la acción del hombre es la culpable del cambio climático, cuando obviamente su influencia, si existiera, es mínima o inapreciable.
Presidentes de Gobierno que reciben a Soros o Bill Gates, en sus despachos oficiales, ¿a que fin estos personajes pueden dictar lo que suceda en el mundo?.
Hace falta estar con la mente nublada o no querer darse cuenta, de que todo lo que pretende el globalismo a través de su agenda “desastre” 20-30, es el control social, la disminución de la población, la perdida de libertades y finalmente en un último estadio el control mental, en lo que trabajan actualmente.
Las sociedades libres deben revelarse, y no ceder un milímetro, ante tanta mentira.
Para todo este proceso, que da escalofríos, cuentan con un personaje realmente peligroso como Tedros Adhanon, Director General de la OMS, un personaje clave en la reciente pandemia y que nos amenaza con nuevos intentos de control, un personaje con historial político en su país, que les invito a que comprueben y fuertemente protegido por Bill Gates y toda esta cúpula globalista que viaja en aviones ejecutivos, mientras nos quieren imponer su dictadura.
La clave en los momentos actuales, es hacerse preguntas, pensar y aplicar el sentido común y no dejarse llevar por la propaganda y control social de masas que toda esta gente pretende. Esta en juego, nada menos, que nuestra libertad y nuestra vida como seres creados por Dios.