Es urgente y fundamental para salir de la actual situación política de de desgobierno, donde la corrupción y el favoritismo «pululan» por las instituciones, que los dos partidos de oposición, PP y VOX, se pongan de acuerdo de forma inmediata en un programa de gobierno para España con grandes reformas legislativas.
Si los dirigentes del PP y VOX, quieren a este país y respetan a sus ciudadanos están obligados a presentar una alternativa creíble profunda y no meramente cosmética.
Es lógico y lícito que estas dos fuerzas políticas, puedan tener algunas diferencias, pero están obligados por responsabilidad a buscar antes de las próximas elecciones acuerdos fundamentales, que saquen a este país de la actual situación política e ilusionen a su electorado, un electorado, que por cierto, está cansado de que estas dos fuerzas busquen más sus divisiones que lo fundamental que les une.
El Partido Popular, debe de darse cuenta que el nacimiento de VOX, vino por errores propios de desatención a una base importante de su electorado y ahora tiene la oportunidad de rectificar errores anteriores.
VOX por su parte, debe de dejar de sobreactuar y de intentar buscar diferencias, y plantear con seriedad reformas firmes que en verdad que son muy necesarias.
Ni el PP es VOX, no VOX es el PP, pero las dos son formaciones democráticas coincidentes en multitud de asuntos.
Por otro lado, al margen de la necesaria unidad, el PP debe de ponerse muy serio en Europa con el Grupo Popular Europeo y frenar algunas de la políticas tóxicas de Úrsula Von der Leyen.
Desde luego, si tuvieran la valentía de dar un paso en firme en este sentido, ganarían mucho en credibilidad, porque no se entiende mantener un pacto en Bruselas, con el socialismo que dirige Sánchez, de lo contrario les resta mucha credibilidad.
Hay que poner todos los medios democráticos posibles, para frenar la deriva de este país. No hacerlo, sería una gravísima irresponsabilidad y sólo dejaría patente, la ineficacia del centro derecha en un momento crítico par la historia de España.
