La tiranía China, acaba de prohibir la evangelización a través de la red y también la retransmisión de la Santa Misa.
China, los decíamos en estas páginas recientemente, es un estado que amenaza la paz mundial y que atenta contra los derechos humanos, incluso los más básicos.
El llamado mundo libre (cada vez menos libre) debe de tomar medidas urgentes para impedir este riesgo que empieza a ser insoportable.
No ha dado explicaciones, sobre el origen de la pandemia en Wuhan, intenta establecer fuertes lazos con el ultra capitalismo globalista, creando una argamasa que está destrozando nuestras libertades y nuestras economías.
Poco se sabe ahora mismo, sobre la situación real de las finanzas Chinas, todo es un secretismo que debiera preocuparnos, máxime viendo la situación a la que ha llegado Evergrande, la firma inmobiliaria más grande de China y que ha puesto al sector en serio riesgo, aplazando pagos.
La persecución religiosa en China, no es nada nuevo y por supuesto ha sido una constante con continuas detenciones y persecuciones a sacerdotes y fieles creyentes.
El comunismo de China, es por si mismo un agente del mal y como tal hay que combatirle.
