Llega la hora de los pactos y acuerdos entre partidos. La “liturgia” de la política es tan absurda en estos casos, que los políticos, en vez de ir directos en busca de los acuerdos, se dedican a realizar circunloquios y “poses”.
Señores políticos, por si no se han dado cuenta, los españoles, quieren una nueva política, es lo que habían prometido los vencedores, por lo tanto, hay que ir directo a los problemas y dejarse de retórica.
Lo complejos y las tácticas, son los “rollos” que los asesores de los partido se inventan, pues casi todos, salvo Miguel Ángel Rodríguez y pocos más, son contadores de cuentos y no pisan la calle.
Estamos ante las Elecciones Generales, que no están ganadas “a priori” por ningún partido, y toda la seriedad que se de a los procesos negociadores será poco, para evitar que el señor Sánchez, embarre los acuerdos.
Ni el PP, puede pretender que Vox, les de un “cheque en blanco”, ni Vox, puede pretender, pedir cosas que superen el acuerdo y la sensatez.
Es una cuestión de equilibrios y de querer lo mejor para los ciudadanos; lo contrario es entrar en un “bucle” muy peligroso e irresponsable.
España, necesita cambios muy importantes y sólo desde la verdad y la generosidad se podrá salir de una situación que es grave en lo social y en lo económico.
Pertenecer a un partido político, no debiera de ser lo mismo que ser seguidor de un equipo de futbol, sino el ser un servidor del bien común a través de unas ideas.