La mayoría de los dirigentes europeos actuales, se mueven en una incoherencia permanente y un “fariseísmo” galopante.
Tenemos a nuestro Presidente del Gobierno, el señor Sánchez, que viaja a Kiev, para apoyar a Ucrania, al mismo tiempo y durante los últimos meses, España aumenta de manera extraordinaria la compra de gas a Rusia, el país de la guerra de Putin, como lo gusta decir al señor Presidente. Mientras, a pocas millas de la costa de Ceuta según diferentes informaciones se transvasa petróleo de unos buques a otros procedente de Rusia, es muy posible, que el crudo se venda después en marcados internacionales con otra procedencia.
Vivimos en la mentira permanente, mientras, mueren inocentes, se destruyen familias, y nos empobrecemos casi todos en Europa, digo casi todos, menos los que venden armas y los especuladores de turno.
La OTAN, es un organismo necesario para lo que conocemos como mundo libre, que por cierto, cada vez es menos libre, no dudo de su necesidad, pero se hace necesario reconocer que antes de la guerra de Ucrania, estaba casi en un estado “latente” y ahora parecen exultantes hablando de peligros supuestos, eso si al autentico peligro, que esta en China, se le sigue engordando, comprando todo tipo de bienes materiales y encargando como nunca, la construcción de todo tipo de buques mercantes para países europeos, todo incomprensible, como lo es la propia balanza de importaciones de China a Europa, cada vez más favorable al país asiático.
El señor Sánchez, como otros dirigentes europeos, debieran preocuparse en parar la guerra y en ponerse a trabajar para que Europa, sea competitiva y productiva y ello aumente el bienestar de los ciudadanos.
Los dirigentes europeos, parecen cada vez más marionetas, de la administración Biden, una administración por cierto llena de dudosos e ininteligibles comportamientos.
Por lo tanto, hay que repetir como fuerza. ¡No a la guerra¡