Informan las agencias de noticias: “llega una masa de aire Polar y habrá nevadas y fuertes lluvias”, este puede este ser un titular habitual cualquier día de estos o cualquier día de los próximos meses de invierno, sin embargo, son titulares habituales, es decir, como si fuera una novedad que haga frio en invierno y calor en verano.
Todo se exagera para dar sensación de que algo no es normal, sin embargo, si uno coge los datos de los últimos cien años, los cambios meteorológicos son mínimos, a pesar de tanta manipulación.
En el fondo la cuestión, lo que pretende el globalismo, es el culpar a la acción de ser humano de un supuesto cambio climático, toda una falacia, porque la incidencia de la actividad del hombre no llega ni al uno por ciento en la incidencia sobre el clima.
El clima, lleva cambiando millones de años, Groenlandia, fue una zona rica en plantas y arboles con un clima casi templado y hoy es una zona con temperaturas polares.
El mar se replegó e invadió durante millones de años diferentes zonas y no tenia influencia humana alguna.
En el fondo de la gran mentira, de culpabilizar al ser humano de un supuesto cambio climático, por cierto, en el último siglo muy pequeño, es tener un dominio sobre la población, en realidad crear miedo y por otro lado, implantar nuevos nichos de negocio para unos pocos, teniendo como pretexto tal cuestión.
Para las élites mundiales, crear el pánico y la pobreza culpando al cambio climático es una nueva religión, una religión, que luego pueda utilizarse, para apartar y casi perseguir al que dude de ella, una especie de inquisición moderna, con el agravante de estar basada en la mentira. Todo muy “guay”, para mentes que no piensan que el mundo, tiene millones de años y que en el transcurso de la historia han existido cambios muy grandes en el clima y en la orografía.
Sólo hace falta pensar y no dejarse engañar.
