Es curioso, cuantos «remilgos», tienen algunos dirigentes del PP, no los militantes de base, para hablar con Vox, un partido, al que necesitan y que ocupa un lugar que antes ellos ocupaban.
Vox, nació, porque el PP con Mariano Rajoy, abandonó en parte sus principios y olvidó a un número importante de votantes, que desde su fundación había defendido al PP.
La mayoría de los dirigentes de Vox, son ex militantes del PP, lo que hace aún más inexplicable que en vez de fomentar las relaciones personales y políticas, algunos personajes del PP, se dediquen a despreciarlos, cuando representan a unos votantes que antes les votaban.
No es que Vox haga todo bien y el PP todo mal, cada uno tiene sus virtudes y defectos, pero no es lógico el desprecio absurdo de algunos dirigentes de Génova 13.
Si Feijoo llega al Gobierno de España, será con la ayuda de Vox, por tanto, todo esta sobreactuación por ambas partes es aún más absurda.
A no ser, que el señor Feijoo, quiera defender las directrices globalistas que emanan de Bruselas y que a buen seguro intentarán inmiscuirse en nuestro destino, porque ven cómo sus cargos peligran y como avanza una respuesta ciudadana en Europa contra de sus políticas “corrosivas” para los ciudadanos.
Si ello fuera así se equivocan de medio a medio porque la sociedad, se está dando cuenta que sus libertades y derechos están cada vez puestos en cuestión, merced a las directrices “descabelladas” de Bruselas y de los que dirigen a algunos a nivel internacional con el “mando a distancia”.