Alberta, es la cuarta región más poblada de Canadá, con más de cuatro millones de habitantes.
Su Primera Ministra, Danielle Smith, acaba de dar un ejemplo público de dignidad y coherencia, al anunciar una ley para resarcir y perdonar a todos los ciudadanos, que fueron multados e incluso detenidos por violar el llamado protocolo COVID, que en aquel país fue uno de los más restringidos del mundo.
La Primera Ministra, además pidió perdón a los ciudadanos de su región no vacunados por haber sido discriminados.
Danielle Smith, dijo este pasado sábado: ”Lamento profundamente a cualquiera que haya sido objeto de discriminación de manera inapropiada por su estado de vacunación”. Por otro lado, invitó a los empleados públicos que fueron apartados de su puestos por negarse a vacunar, a regresar a su puestos de trabajo.
Mientras, esta señora da un ejemplo de servicio a la verdad y demostrar ser una demócrata de pié a cabeza, en España, después de haber sufrido leyes inconstitucionales, que impedían nuestro movimientos, haber discriminado con un pasaporte absurdo, haber mentido repetidamente, e incluso algunos políticos en un acto de gran irresponsabilidad, trataron de estigmatizar a los no vacunados, nadie hace, ni siquiera un atisbo de autocritica.
Me pregunto, van a ser personas de bien, que reconocen un error y piden algo maravilloso, como es el perdón, o por el contrario, su soberbia se lo impide o lo que sería aún más grave, tienen miedo de posibles consecuencias judiciales.
En cualquier caso, políticas como Danielle Smith, nos llenan de esperanza de un mundo en el que busquemos el bien y la verdad.