Me contaba días pasados un amigo, muy bien informado por lo general de lo que se dice por la Villa y Corte, es decir por la capital de España, sobre el horizonte judicial del hermano de Presidente del Gobierno y de su esposa, indicándome, que pueden ser los próximos meses muy duros desde el punto de vista de las repercusiones políticas y mediáticas, que pueden afectar al Presidente del Gobierno.
Viendo la repercusión y al aparente nerviosismo por parte de los aledaños del poder, amenazando con investigar a familiares de Núñez Feijoo y de la propia Presidenta de la Comunidad de Madrid, parece que mi amigo estaba en lo cierto.
Parece, un aviso de atención, para que la oposición ceje en seguir investigando y ponga las cosas difíciles a un Gobierno, que ha perdido el rumbo, no aclara lo asuntos por los que se le pregunta y se dedica a llamar ultraderecha a todo lo que se mueve, en un ridículo espantoso, que sólo puede ser comprado por los más «forofos», porque su credibilidad está en mínimos.
El Gobierno, está de vacaciones y es incapaz de explicar su posición ante el «robo» de las elecciones en Venezuela, más de quince días después, siguen pidiendo las actas de algo ya celebrado y que la oposición ha demostrado en un ochenta por ciento.
Mal muy mal deben de estar las cosas en el Gobierno para estar pensando en familiares de políticos sin prueba alguna.
Que tipo de democracia tenemos, en la que el Gobierno no da explicaciones de nada.