Falta aún mucho por conocer toda la verdad sobre el COVID-19, las medidas tomadas y el resultado de las vacunas.
A pesar de que en España, la mayoría de los medios ocultan o relegan a pequeñas notas; en otros países, las investigaciones poco a poco se van abriendo paso.
Así el Estado de Kansas, a través de su Fiscal General, ha interpuesto recientemente, a principios de verano una demanda civil contra la farmacéutica Pfizer, por una presunta vulneración de la la Ley de Protección del Consumidor de aquel Estado, al promocionar su vacuna contra el COVID-19 como segura y eficaz.
La demanda, propone la imposición de sanciones económicas e indemnizaciones, por la presunta declaración engañosa por parte de la farmacéutica para ofertar la vacuna.
En la demanda, se acusa a Pfizer de ocultar, suprimir y omitir supuestamente hechos materiales sobre la vacuna COVID.
Se acusa a Pfizer, de promocionar su vacuna como segura para las mujeres en periodo de embarazo, pese a supuestamente contar en febrero de 2021 con informes que indicaban que 458 mujeres embarazadas, que recibieron la vacuna, la mitad reportaron eventos adversos y más del diez por ciento experimentaron abortos espontáneos.
Además en la demanda, se alega que Pfizer promociono la vacuna como eficaz contra las variante de COVID, cuando al parecer, los datos disponibles indicaban que la eficacia era inferior al cincuenta por ciento.
También se acusa a Pfizer, de hacer declaraciones supuestamente falsas respecto a la capacidad de la vacuna para prevenir la transmisión del virus.
Poco a poco, a través de procesos judiciales como este, se podrá ir sabiendo la verdad o al menos parte de la misma respecto a la pandemia COVID y el resultado de las vacunas.
La pena es que en España, ninguna Comunidad Autónoma ni por supuesto el Estado, parecen estar por buscar la verdad al respecto, lo que califica nuestro sistema democrático.
